Los presidentes Julio María Sanguinetti y Felipe González pasean por el Parque Nacional Aarón de Anchorena
Las relaciones bilaterales entre España y Uruguay se intensifican con la llegada a la presidencia de Sanguinetti en 1985. El 3 de noviembre de 1987, el presidente Felipe González inicia su visita oficial a Uruguay con el objetivo de fortalecer la relación privilegiada de España con América Latina. Julio María Sanguinetti recibe al presidente español en la residencia de descanso del presidente de Uruguay, ubicada en el Parque Nacional Aarón de Anchorena.
Las crónicas periodísticas describen el viaje como una “visita de presencia”. Aparte de ceremonias oficiales y protocolarias, durante el viaje ambos mandatarios comparten momentos informales en los que se abordan cuestiones como la situación del proceso de pacificación alcanzado con la firma de los Acuerdos de Paz de Esquipulas para hacer frente a la situación de Guatemala, El Salvador y Nicaragua.
Durante la visita, también se abordan temas clave, como la convocatoria de un referéndum sobre la Ley de Punto Final, que exime de responsabilidad a los autores de secuestros, torturas y asesinatos perpetrados por las autoridades militares durante la dictadura. El presidente Julio María Sanguinetti considera a Felipe González un referente, no solo por su papel en la Transición española, sino también por su conocimiento de la realidad uruguaya. Prueba de ello es que, en 1979, las autoridades del país le negaron la entrada cuando encabezaba una misión de la Internacional Socialista destinada a evaluar la situación de los derechos humanos en Uruguay.

