Felipe González se entrevista con Fernando Collor de Mello durante la Cumbre de la Tierra
En junio de 1992, la ciudad de Río de Janeiro acoge la segunda Cumbre de la Tierra, un evento convocado por las Naciones Unidas con el objetivo de abordar los desafíos medioambientales a nivel internacional. En Río de Janeiro se reúnen representantes de más 172 países, 108 jefes de Estado y de Gobierno y más de 22.000 representantes de organizaciones no gubernamentales. Entre los principales logros de la conferencia está la firma del Convenio sobre la Diversidad Biológica y la Convención Marco sobre el Cambio Climático, que sientan las bases para acuerdos futuros como el Protocolo de Kioto y el Acuerdo de París.
El presidente de Brasil entre 1990 y 1992, Fernando Collor de Mello, es el anfitrión del encuentro y mantiene una entrevista con Felipe González. El mandatario brasileño comenta las dificultades políticas y financieras para alcanzar compromisos globales en materia medioambiental, y apunta que el presidente de Estados Unidos, George H. W. Bush, no puede firmar ciertos acuerdos por estar en campaña electoral, si bien considera que tras las elecciones presidenciales de 1992 podría. Más allá de las cuestiones medioambientales, el encuentro entre ambos líderes permite tratar temas de interés mutuo, como el estado en el que se encuentra el proceso de construcción europea y los desafíos que supone la adopción del Tratado de Maastricht. Collor de Mello menciona su visita a Madrid y subraya el progreso de los acuerdos bilaterales entre Brasil y España.
La transcripción de esta entrevista refleja la estrecha sintonía entre ambos líderes. Durante la presidencia de Collor de Mello las relaciones bilaterales entre Brasil y España alcanzan su punto álgido. Además de las numerosas visitas del mandatario brasileño a España, en 1994 ambos líderes logran la suscripción del Tratado de Amistad y Cooperación entre Brasil y España, consolidando una nueva etapa en la relación bilateral de ambas naciones. Conscientes de la importancia de fortalecer el espacio iberoamericano, Collor de Mello y González, junto con el presidente mexicano Carlos Salinas, se convierten en los principales impulsores de las Cumbres Iberoamericanas.

