Entrevista entre Felipe González y los arzobispos cubanos Jaime Ortega Alamino y Pedro Meurice
El presidente español conversa con los arzobispos cubanos sobre la situación del régimen de Fidel Castro, al que los clérigos se oponen, así como sobre el margen de actuación de España, que ofrece su ayuda para ayudar al pueblo cubano, que “no tiene por qué pasar por lo que tiene”. La disolución de la Unión Soviética en 1991 se traduce en la pérdida de subsidios y acuerdos comerciales preferenciales para Cuba, lo que la induce en una profunda crisis que provoca restricciones severas y escasez de bienes.
La ley estadounidense de Democracia Cubana, aprobada en octubre de 1992, refuerza el embargo económico al prohibir que subsidiarias de empresas estadounidenses en terceros países comercialicen con Cuba. Los arzobispos plantean la posibilidad de que González intervenga en el levantamiento del embargo estadounidense de medicinas y artículos de primera necesidad, a lo que el presidente advierte que “hay una actitud muy cerrada sobre Cuba”.
Tanto Jaime Ortega Alamino como Pedro Meurice desempeñan un papel activo en la oposición al gobierno de Castro. Ambos influyen en su relación con Estados Unidos: Ortega ejerce de mediador en la liberación de presos políticos y en el restablecimiento de relaciones diplomáticas, lo que contribuye a aliviar tensiones entre ambos países. Por su parte, las críticas públicas de Meurice resaltan las preocupaciones sobre derechos humanos en la isla.

