La historia de Brasil está marcada por la inestabilidad política. A lo largo del siglo XX se alternan los regímenes democráticos y dictatoriales: la República Velha entre 1889 y 1930, el Estado Novo entre 1930 y 1945 o la República Nova entre 1945 y 1964. El golpe de Estado de 1964 contra el gobierno democrático de João Goulart supone el inicio de un nuevo periodo dictatorial que se mantiene hasta 1985, año en el que se celebran las últimas elecciones presidenciales bajo el régimen militar que dan como resultado la victoria de Tancredo Neves y el nombramiento de José Sarney como presidente de la República Federativa de Brasil. Bajo la presidencia de José Sarney se redacta la Constitución de 1988, vigente a día de hoy.
Brasil ha desarrollado una identidad singular, diferenciándose del resto de los países hispanoamericanos. Su origen como colonia portuguesa le confiere una particularidad lingüística, y su independencia, lograda bajo un régimen monárquico, contrasta con la proliferación de repúblicas en América en el siglo XIX. Estos factores dificultaron su integración en los movimientos de identidad latinoamericana. Sin embargo, en el siglo XX, con el auge del panamericanismo y la consolidación del concepto de América Latina en el escenario global, Brasil comenzó a ser reconocido como parte de esta comunidad, aunque manteniendo su identidad propia.
A lo largo de la historia, la relación entre Brasil y España ha estado marcada por lazos culturales e históricos, aunque su interacción no siempre ha sido constante. Con anterioridad a la década de 1980, las relaciones diplomáticas hispanobrasileñas son irrelevantes. Tras el restablecimiento de la democracia en Brasil, las relaciones entre Brasil y España entran en una nueva fase de desarrollo que alcanza su punto álgido bajo la presidencia de Fernando Collor de Mello.
Desde el punto de vista cultural, géneros característicos de Brasil como el funk y el pagode o samba trascendieron las fronteras, ganando espacios en todo el continente europeo. Proveniente de las favelas, los barrios marginales de las ciudades, en las últimas décadas España se ha envuelto en los ritmos brasileiros, produciéndose un aumento de la demanda de conciertos de artistas como Caetano Veloso o Ludmila. Hoy, la relación entre ambos países sigue evolucionando, reflejando una historia de influencias mutuas y desafíos compartidos en el contexto latinoamericano.
Documentos
Compártenos en redes
