Iberoamérica

Unidos por una herencia histórica común, los países de América Latina y España y Portugal pertenecen a una región que trasciende las fronteras geográficas. Iberoamérica representa la solidaridad y fraternidad surgidas de un pasado compartido y un futuro por construir. La influencia estadounidense en los asuntos internos de muchos países latinoamericanos marca su vida política y social y requiere de una solución integradora para hacer frente a los nuevos desafíos globales.

Entra en juego su relación con España y Portugal, que evoluciona desde el vínculo colonial hasta la cooperación y el diálogo. La idea de Iberoamérica se materializa con la celebración de la I Cumbre Iberoamericana de 1991, en Guadalajara, México. La institucionalización del espacio supone un acontecimiento sin precedentes, sentando las bases de una estrecha relación cimentada en el intercambio cultural, económico y político. En este contexto, la política exterior española procura mantener una postura de respeto a la soberanía e independencia de los países latinoamericanos, al tiempo que impulsa mecanismos de cooperación al desarrollo y promoción cultural.

Hoy, la trayectoria del espacio iberoamericano sigue su curso con la celebración bianual de las Cumbres. La identidad comunitaria se convierte en una herramienta poderosa para seguir avanzando hacia un futuro común basado en el respeto mutuo, la solidaridad y el fortalecimiento.