Cuba

Conversaciones en Guadalajara

Felipe González y Fidel Castro mantienen un encuentro durante la primera Cumbre Iberoamericana

La relación entre Felipe González y Fidel Castro siempre ha estado marcada por la claridad y la franqueza. Las tensiones surgidas entre ambos líderes son coyunturales y, en cualquier caso, no impiden que se mantenga el diálogo entre Madrid y La Habana. En 1991, ambos líderes se encuentran en la ciudad mexicana de Guadalajara con motivo de la celebración de la primera Cumbre Iberoamericana.

Este encuentro se produce meses después de la llamada “Crisis de las embajadas”, un incidente causado cuando varios cubanos se refugian en la Embajada española, y en otras embajadas europeas, de La Habana con la intención de abandonar la isla. La negativa de las autoridades cubanas a autorizar esas salidas y la intervención de las fuerzas de seguridad provoca un conflicto diplomático que acrecienta el distanciamiento entre los países. El diálogo entre los líderes cubano y español se mantiene y en el encuentro celebrado en Guadalajara, entre otras cuestiones, González vuelve a plantear la necesidad de que Cuba emprenda un proceso de reforma democrática.

La democracia es uno de los elementos centrales de la intervención de Felipe González durante la sesión inaugural de la primera Cumbre Iberoamericana. El presidente español hace hincapié en “la incuestionable densidad democrática de que disfrutamos” en el espacio iberoamericano: “Nunca como hasta el presente Iberoamérica ha sido tan democrática. Juntos hemos aprendido que es el mejor sistema para el desarrollo del individuo y, en consecuencia, de nuestros pueblos. […] Ya no hay dos modelos con los que alinearse. Ha cambiado el lenguaje y el método, hasta el punto de que debemos dejar a los parlamentos y a los pueblos escribir soberanamente su historia y relegar las hazañas guerrilleras a los relatos de los novelistas imaginativos que no faltan en este continente.”