Felipe González recibe al líder cubano en el aeropuerto de Barajas con un efusivo abrazo
En febrero de 1984 Fidel Castro, líder cubano, cumple de manera improvisada con su deseo de visitar España. Tras acudir en Moscú al funeral de Estado del dirigente soviétivo Yuri Andropov, el avión que traslada a Fidel Castro y a Daniel Ortega, dirigente de la Junta nicaragüense, solicita hacer escala técnica en Madrid. La escala técnica se convierte en una visita improvisada de cinco horas durante la cual ambos almuerzan en Moncloa junto al presidente González. Castro afirma sentir emoción por pisar por primera vez tierra española.
El presidente español describe ante la prensa que su relación con Fidel Castro es compleja y directa, marcada siempre por el respeto mutuo y la sinceridad, ya que no evita expresar sus críticas al régimen castrista. Durante el encuentro, Felipe González solicita al líder cubano la puesta en libertad de Gutiérrez Menoyo, comandante de la Revolución cubana de origen español acusado de colaboración con la CIA y organización contrarrevolucionaria. Fidel Castro valora de su homólogo español la franqueza y los diálogos que mantienen sin rodeos.
La relación entre Cuba y España siempre ha tenido un carácter especial. Durante los gobiernos de Felipe González se apuesta por cultivar una relación de amistad y cooperación. Cuba es uno de los principales destinos de la Ayuda Oficial al Desarrollo y en 1985 se alcanza la firma del Acuerdo de Cooperación Económica e Industria. No obstante, las relaciones entre ambos países también pasan por momentos de tensión por la postura firme de González en defensa de los derechos humanos y la petición de reformas democráticas en la isla.

