Felipe González visita a Julio María Sanguinetti tras abandonar La Moncloa
Felipe González realiza una visita privada a Uruguay y Argentina tras las elecciones generales de 1996. En Uruguay, en un ambiente relajado alejado de la solemnidad de actos protocolarios o foros internacionales, es recibido por Julio María Sanguinetti, quien desempeña su segundo periodo presidencial.
El expresidente González atraviesa por un periodo de “descompresión” tras dejar la presidencia del gobierno y asumir sus nuevas responsabilidades como líder de la oposición. En esta nueva etapa, su vínculo con América Latina. La relación con líderes como Sanguinetti o Carlos Menem evidencia un vínculo personal que trasciende la política
La afinidad de Sanguinetti y González responde a una sintonía intelectual, a una visión compartida sobre la democracia y el progreso social que trasciende los límites meramente políticos. Su encuentro en la residencia presidencial de San Juan de Anchorena refleja la permanencia de esta unión que se sostiene en un pasado y futuros comunes.