El presidente Fernando Henrique Cardoso da la bienvenida a Felipe González en su visita oficial a Brasil
El presidente español realiza una visita oficial a Brasilia donde es recibido por su homólogo en el Palacio do Planalto, sede del Gobierno Federal. Durante la estancia de Felipe González se reafirman los estrechos lazos históricos, económicos y políticos, que se materializan en un amable intercambio de obsequios entre ambos mandatarios.
La visita se realiza pocos meses después de que Cardoso asuma la presidencia de la República y en el marco de la presidencia española del Consejo Europeo de 1995. Entre las prioridades de la presidencia española, González se marca como objetivo el refuerzo de las relaciones de cooperación entre la Unión Europea e Iberoamérica. Este objetivo se cumple con la firma del Acuerdo Marco de Cooperación Interregional que la Unión Europea y Mercosur firmado en Madrid en diciembre de 1995. El acuerdo se considera una decisión con trascendencia histórica, y para el presidente Cardoso es una buena oportunidad para impulsar la integración de Brasil en el escenario global sin alejarse de otras alianzas internacionales: “Mas significa, também, uma decisão – como eu disse ontem, em Bariloche, citando Goethe – que está dentro de um marco de uma afinidade eletiva. Existe isso. É uma realidade. Existe entre a Espanha e a América Latina. Existe entre a União Europeia e o Mercosul. Existe entre a Espanha e o Brasil. Existe entre Portugal e o Brasil. É mais fácil. Nós nos sentimos mais cómodos, mais à vontade quando nos entendemos dentro desse marco de uma herança cultural comum e de uma tradição de relacionamento da América do Sul especialmente com a Europa, do que noutros âmbitos nos quais nós não nos envolvemos. Eu repito que isso não se faz em prejuízo de nenhum outro tipo de relação.”
El encuentro consolida la relación de confianza entre ambos líderes, caracterizada por la admiración por la trayectoria democrática de Felipe González. España es un gran referente para Brasil en su camino hacia la estabilización económica y la implementación de reformas estructurales. Una vez en el gobierno, Cardoso se interesa en aumentar la presencia de empresas españolas en sectores estratégicos como las telecomunicaciones, las infraestructuras ferroviarias y la generación de energía, para contar con su apoyo en el proceso de consolidación de la economía. Su encuentro culmina con otro gesto de cercanía y amistad que prueba el refuerzo de su relación: un almuerzo en el Palacio da Alvorada, residencia del presidente brasileño. Este recibimiento es una muestra más de que “la relación entre Brasil y España es una relación de amistad profunda”.

