Argentina

Ernesto Sábato, premio Cervantes

El escritor argentino Ernesto Sábato fue galardonado en 1984 con el Premio Miguel de Cervantes

Ernesto Sábato es una de las figuras más influyentes de la literatura hispanoamericana. Doctor en Física, decidió abandonar su carrera científica para dedicarse por completo a la literatura tras la publicación de Uno y el Universo (1945), su primer ensayo.

Su obra narrativa esta caracterizada por una profundidad psicológica y una visión crítica y existencialista del mundo. Entre sus novelas destacan El túnel (1948), Sobre héroes y tumbas (1961) y Abaddón el exterminador (1974); pero también escribió ensayos filosóficos y políticos en los que reflexiona sobre la condición humana y la realidad de América Latina.

Sábato desempeñó un papel clave en la historia de la democracia argentina como presidente de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas. Esta comisión, encargada de investigar las desapariciones forzadas ocurridas durante la dictadura cívico-militar en Argentina, elaboró el informe Nunca más, también conocido como el Informe Sábato. A lo largo de 50.000 páginas, este documento detalla los crímenes cometidos por el régimen de Videla entre 1976 y 1983, sirviendo de base para documentar alrededor de 30.000 casos y procesar a algunos de los responsables de una de las etapas más oscuras de la historia argentina.

En su discurso en el Paraninfo de la Universidad de Alcalá de Henares, con motivo de la entrega del Premio Miguel de Cervantes, Sábato reivindicó la identidad iberoamericana. Como una crítica a la Leyenda Negra, Sábato señala que la conquista de América “fue un profundísimo fenómeno que después de medio milenio convirtió en una unidad espiritual a una veintena de naciones de diferentes razas.” Dicha unidad se ve animada por un elemento común: la lengua. Una lengua que, para Sábato, “no es un producto cristalizado sino energía en perpetua transformación. De este modo, la vida y sus vicisitudes fueron enriqueciendo y alterando el castellano, tanto en la metrópoli como, a través de descomunales selvas y cordilleras, en el Nuevo Mundo; probando en semejante epopeya su formidable vigor y su invencible resistencia, manteniéndose siempre una en las mutaciones, según esa dialéctica entre la tradición y la renovación que rige los grandes fenómenos culturales.”